Ahora tengo lagrimas en los ojos y palabras en mi mente, la tinta que hoy se derrama sobre este papel es tan solo la sangre que corre por mis venas, que con el simple recuerdo de tu imagen te nombra. Cada lagrima que recorre mis mejillas lleva un mensaje, dos palabras, ocho letras que se graban en cada rincón de mis días. Pasaran los días, las noches, los meses e incluso los años y yo seguiré estando enamorado de ti, me seguiré poniendo nervioso cuando este cerca de ti, me seguiré poniendo colorado cuando alguna de tus palabras se dirijan a mi. No hay día que no estés en mi mente, ni noche que no presencies mis sueños, pero de algo puedes estar segura que la sonrisa que esbozan estos labios eres la única responsable, la única causa por la que merece sacar una sonrisa.
Hoy son solo palabras, de un loco que frente a este ordenador se llena de letras y que vomita sin parar. No soy poeta, simplemente un loco que una tarde conoció a alguien por quien merece la pena vivir, por quien merece la pena luchar. Pero no desconfíes de estas palabras, quizás este loco, pero de algo puedes estar segura es que cualquier cosa que salga, de tu boca sera mi ley, cualquier deseo sera mi obligación, cualquier cosa. Yo nací por una razón y es por hacerte feliz.
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