Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como expesion

Carta de amor

Querida princesa; Cuando leas esta carta estare ya demasiado lejos para poder escuchar tu respuesta, en caso de que la tuvieras, pero quizas la distancia es la mejor opcion en este caso. Me hice el mas grande soñador en aquel momento en que tus ojos se pusieron en mi, en aquel momento en que tu nombre salio en mi memoria. Mi alma se cayo a pedazos en el segundo en que tu mirada penetraba en mi memoria, en la que tu nombre fue la razon por la que sigo enamorado. Tu imagen es la que aparece en mis sueños, en mi vida y por eso he decidido irme lejos, tanto como me sea posible, tanto que hasta mi alma se condena en este fuego del que caigo preso y por la que vivo. Ahora me despido, me despido de un amor prohibido de un amor que en esta vida ya no es posible.

En tu alma encomiendo mi vida

Ha llegado el momento de que sepas lo que hay en mi mente y mi corazón, de que sepas que cada lagrima que he derramado es una palabra de mi alma que lleva tu nombre y la que no hiciste caso. Quizas no sea yo el que no te merezca, sino quizás seas tu la que no mereces a una persona como yo. Mi vida dejo de tener sentido en el momento en que te conocí, para seguir tus pasos, daba igual que miraras atrás o siguieras delante porque a cada paso que tu dabas yo te seguía. Cuando caíste fui el primero en acercar mi mano para ayudarte a levantar, te aupé en mis hombros mientras con tus pies pisabas lo mas valioso que he tenido. Pero jamas me rendí, miraba a las estrellas y me decía que siempre habría un mañana mejor. Me acosté muchas veces pensando en que mi sueño se podría hacer realidad, sin embargo no ha habido mayor pesadilla, mayor derramamiento de lagrimas para que tu sonrisa jamas quedara impregnada. Pero me da igual, yo reconozco que mi amor se esfumara con mi vida, se que te seguiré

Sentimientos que se encuentran en el alma perdida

En cada pensamiento encuentro la paz que me ha sido robada, esa que se fue en el momento en que te marchaste, esa que se marcha con cada amanecer cuando en tu mirada encontraba el fuego de un amor que se prendía. He mirado al pasado buscando cuales fueron mis errores, esos de los que soy culpable, esos de los que hicieron que me quedara si futuro. Aun no los he encontrado, quizás porque no se en que falle, quizás te ame mas de la cuenta, quizás crees que me olvide de ti. Pero la condena sigue, para este que mira con recelo a un pasado que marchita el presente y ve oscuro el futuro, a ese que con palabras calma el llanto que una tarde de otoño lo hizo nacer y que ahora se seca las lagrimas con aquellas palabras que no fue capaz de decir. Quizas fuera la cobardía del momento o quizás solo sea que no me atreví, pero de lo único que estoy seguro es que en mi alma hay un nombre escrito y que jamas conseguiré apagadlo asi.