Para dedicar a una mujer especial

Siento como la soledad llega a mis huesos, como mis palabras se marchan para dejarme en la soledad de mi mundo, comienzo por no entender que se ha quedado en mis recuerdos y el porque sigo unos pasos que no me llevan a ningun lado. Cierro los ojos para darme cuenta de que la vida no se ha detenido, pero es en ese momento en el que me doy cuenta de que lo que se ha marchado son mis sueños. Miro al firmamento y sigo sin ver aquello que antes era normal, mi ventana ahora da a una estupida pared, ya no podre ver a quien antes cruzaba mi calle e iluminaba mis tardes. Quizas ya paso aquel otoño, se fue el invierno y dejo que la primavera hiciera hueco en mi para que este estupido verano golpee mi alma cansada. Quizas ya me di cuenta de que no te merecia, de que debia dejar escapar a ese jilguero que cantaba en ti, quizas no podia darme cuenta pero en cada uno de mis suspiros lo unico que anhelaba es que fueras feliz.

Sentado a la sombra de los reccuerdos de una vida pasada, mientras las hojas de los versos caen al suelo y las lagrimas describen en la fria arena la imagen de una mujer que tantas sonrisas ha dejado. Las manos cansadas de un poeta que todo lo ha dado, que se ha bañado en los recuerdos de un amor tardia, de una mujer que con sus ojos alumbraba el futuro y con su pelo azabache dibujaba las sombras de una noche de pasion. Cada lagrima es un motivo, cada verso unas palabras que solo el tiempo ha sabido escuchar. Preguntandose que ha cambiado, sigo mirandome las manos destozadas por el trabajo, bajo el mismo arbol que aquella tarde,con los mismos ojos mirando a un presente que no me devuelve ahora la sonrisa. Donde han quedado aquellos minutos en los que una sonrisa era capaz de cambiar mi mundo, donde esta esa mirada que alumbro tanto tiempo mi vida y que hoy es el ocaso de la caida de mis versos. Me pregunto de que me sirve llorar los recuerdos, si la soledad es la unica compañia que t...