Para dedicar a una mujer especial

  Se que mis letras no dicen ni la mitad que mis lagrimas, que en mi alma hay cientos de heridas que se dejan clavadas en cada instante de mi mente, se que cada te quiero solo se puede decir una vez, pero que cuando cierro mis ojos se que la unica imagen que vere sera la tuya. En mi alma cansada solo hay versos que hablan de ti, de cada uno de aquellos momentos en los que me hiciste feliz, de cada una de aquellas locuras en las que me metiste. Pero con cada segundo que pasa dejo de pensarte, intento olvidarte, me doy cuenta de que la vida me sonrio y ahora solo me quedan las lagrimas. Cada instante que me separa, cada segundo que me alejo es vida que se marcha, son momentos que no vivo, suspiros que se lleva el viento y no me devuelve nada. Se que he guardado silencio, que no dije que te amaba, pero solo debiste de mirar a mis ojos para darte cuenta de que en cada instante hay cien te quiero.

Creo que mis palabras son los errores de mis silencios, creo que mis versos son el clamor del perdón que no he pedido, creo que mis pasos son los errores de un pasado que solo vive en mis sueños pero que hace mella en mi alma dolorida. Cada recuerdos es un mazazo que se lleva mi alma, un pedazo de mi vida que se esfuma cuando miro a un espejo y veo el vació de una tormenta lejana. Solo palabras que llenan este vació, solo un te quiero que se clava en mi vida, un te amo que se pierde en donde nuca ha habido mas que una mirada, un hola y un hasta siempre. 

No encuentras las palabras que calmen este sentimiento, ni locura que impida que este corazón arda en lo mas hondo de este infierno, no hay versos que puedan darme la sencillez de tu belleza, la locura que hay en mis adentros o el eterno pensamiento que encuentro en mis adentros. Cada silencio es un abismo que me separa de ti, cada segundo es un momento de vida que se esfuma como lo hacen mis sueños en este amanecer en el que solo tu aroma me lleva a mis recuerdos. Cada palabra, cada gesto es recordado como la combinación que abre mi alma, la única razón por la que sigo vivo es porque en mi vida aparece ese ángel que merece la pena, ese ángel que alumbro mi alma y que ahora es el castigo de mi vida, quien vive, quien ama.