Para dedicar a una mujer especial

Se que el silencio es el mayor error que he cometido, se que guardar este sentimiento es lo que acaba conmigo, que me encarcela en esta soledad y melancolía. ¿Pero como digo te quiero, como digo no dejo de pensar en ti?. Son preguntas sin respuesta, son frases que no podre decir, mirar tus ojos es la cosa mas hermosa de este mundo, sentir tu voz es especial, no hay nada en este mundo mejor que eso, pero tampoco que me de mas miedo. En tus ojos encuentro todo lo que busco, encuentro tu dulzura, tu belleza, felicidad, sonrisas, alegrías y eso me da miedo. Me da miedo abrir esa caja, me da miedo que al decir te quiero todo desaparezca, me da miedo, pensar que cuando lo haga ya sea tarde. 

Solo te das cuenta de que algo es único cuando ya lo has perdido, cuando ya se ha ido y nunca mas volverá. Este fue el momento en el que te das cuenta que aquello con lo que un día has soñado ya no puede ser, paso ante tus narices, pero al igual que paso, se marcho. Comienzas esas largas noches en las que el firmamento presencia cada lagrima, cada palabra que quieres decir a esa persona pero no has podido, cada verso que se quedo en el tintero, y que ya no podrás decir. Comienzan los sueños de aquello que pudo haber sido y no fue, de aquello que has soñado con que fuera real y ahora es solo un recuerdo de lo que nunca paso. Los días siguen su suma en esta larga lista, en la que las esperanzas siguen intactas, pero solo eso, esperanzas de que aquella mujer que un dia se marcho se vuelva a cruzar en esta larga travesía.