Para dedicar a una mujer especial

  He despertado del letardo de un unico momento, de un encuentro en el que me cierro en las cadenas de un amor que no me acompaña, en un silencio que no se rompe, en unos versos que hacen que la vida no deje de mirar mas halla que los pensamientos que se hacen eco de un minuto alterno. Se que las palabras jamas seran suficiente para que calme a mi alma cansada, se que en cada te quiero encontraras a un hombre que se esconde tras las heridas de un amor que no es real, se que en cada testimonio hay un enamorado que vive en cada ternura, que hace mella en los sentimientos que viven atormentados en un simple te quiero. Eres ese amor que vive en mi, ese misterio que se hace eco en cada uno de los mil te quiero que se escapan a mi entender, eres la locura de un hombre que mira a las estrellas buscando respuestas que solo pueden darle tus ojos, quizas no lo entiendas, pero mi presente y mi futuro se quedan cercanos a lo mas profundo de tu alma.

  En el silencio de mi martirio encontre el pañuelo que seca mis lagrimas y esboza mis sonrisas, la locura de un cuento que solo se vive en cada momento establecido, la locura de un hombre que se enamora buscando un mundo mejor. Las palabras se hacen eco de aquel que en cada sueño establece un simple susurro a quien mira a la lejania, aquel que mira escuchando a un cielo que se oscurece pero que se difumina pequeñas luces. Quizas las estrellas sean aquellas palabras que nunca me atrevi a decirte, aquellos versos que se acaban donde comienza mi locura, aquella locura que comienza donde se incrementan los momentos que no hemos vivido. He dejado que sea el poeta que hay en mi interior el que me diga cada una de aquellas palabras que caben en un saco, aquellos momentos que significan mas que un cierto lo siento, aquel hombre que hincando las rodillas mira a lo alto para ver los ojos de quien una vez ha sido el castillo de su alma.