Para dedicar a una mujer especial

  Tengo cien razones por las que has cambiado mi vida, por las que me gusta sonreir al despertar, eres esa razón de mi existencia que hace que merezca la pena mirar al cielo buscando estrellas que no conocía. Me he dado cuenta de que por muchas palabras que salgan de mis manos y boca jamas podrán comprobar lo que se dice en mi alma y corazón. He perdido el miedo al mañana, porque se que en un dia de estos tocaras a mi puerta y mi vida cambiara, entonces sabre que merece la pena seguir luchando. Creo que no hay momentos en los que no me atreva a decir lo que siento, pero si que hay momentos en los que me da miedo guardar silencio. Se que esta noche será una nueva soledad, se que volveré a cerrar los ojos e imaginar un mañana mejor que hoy pero mas sencillo que dentro de dos días, la vida me ha cambiado, tu me has cambiado.

Que mi alma deje las lagrimas en el silencio de las noches por cada te quiero que se suspira a la luna y las estrellas en busca de quien con indiferencia recibe los te quiero que susurra este alma en pena. Que los versos se quemen en la oscuridad de la noche mientras las dos únicas luces de mi cielo se encuentran a cientos de kilómetros. Que mis sueños se apaguen como lo hace el oscurecer de un antiguo día y mis recuerdos llenen mi alma de poesía sin sentido, de palabras que no terminan y de te quiero que se clavan en mi alma y que solo pueden decir mil veces te quiero. 

Aun no he entendido que tiene de especial esto del amor, lo único que he comprobado es que cuando llega pone todo patas arriba y cuando se va queda a las personas si un sentido por el que seguir. Cuando encuentras a una persona por la que luchar, alguien que te hace soñar, alguien que no te hace pensar en las consecuencias de las locuras que puedas cometer, agarrate lo machos, porque estas enamorado. He sentido solo una vez algo que me une a una chica especial. Ella lo es todo para mi. Es la que me hace cometer locuras, una tras otra sin medir el resultado, es aquella que cuando duermo entra en mis sueños y no me deja de sonreír, es la que aun haciendome llorar, siempre quiero ver su sonrisa. Cuando la conocí todo cambio, no había noche en la que al dormir no soñara con ella, no había amanecer que no recordara su sonrisa y no encontraba ningún motivo por el cual mirarla a los ojos y no decirle "lo eres todo". La vida no ha cambiado, sigo siendo el mismo chico que se de