Para dedicar a una mujer especial

Lo mas difícil que hay es el comienzo y el final, me cuesta elegir las palabras con las que empiezas y nunca se donde terminar. Eso ocurre en mi vida, busco el comienzo, fue donde nací, donde tengo mi primer recuerdo y donde por primera vez tuve una razón fuerte para vividla. Cuando llegara el final, cuando muera, cuando no pueda recordar nada o cuando esta única razón ya no exista. Mi vida comenzó un día de otoño, un día como otro cualquiera para muchos, empezó igual que todos los días, pero al terminar tuve ya en mi cabeza cual era la razón por la que luchar, la razón por la que levantarme de la cama y echarle dos huevos a la vida. La vida me puede putear todo lo que quiera, tumbarme pero tendré los cojones de levantarme mas fuerte, puede hundirme pero aprendí a nadar. Sabes porque todo esto, porque en esta vida en la que la crueldad hace tirarte del caballo ganador yo he aprendido a vivir en un sueño, el sueño de un amor que marco ese día 19 de octubre.  Soy fuerte, quizá