Para dedicar a una mujer especial

Nunca he sido un hombre de muchas palabras, porque muchas veces mi silencio puede decir mas que todo un escrito, nunca he sido ese que dice te quiero sin sentirlo porque dos palabras tan importantes solo se dicen a quien de verdad la merece. Sin embargo el tiempo me ha hecho mas sabio pero mas debil, porque una tarde de verano conoci a quien hoy gobierna en mi alma y corazón, quien dice a mis palabras que el silencio es quien caya este amor bendito que guia a mi vida. Es la princesa de un cuento de hadas, la locura que se hace carne, la vida que me da mil respuestas a preguntas que jamas me habia hecho y que ahora calman este corazón que me hace enloquecer. 

¿Cual fue esa noche en la que apareciste en mis sueños, cual fue esa noche en la que apareciste en mi mente y te hiciste el sueño que jamas pude haber soñado? Que mis palabras sean el eco de este amor, que un te quiero gobierne donde nadie goberno, que mi alma se rompa en aquello que nadie pudo hacer y en lo que nadie me quiso amor. Si las palabras fueran viento que me lleven a tu lado, que mi sueño se hizo eterno en el momento que tu mirada prendio mi alma. que cada te quiero sea el fruto de este amor prohibbdo entre una doncella y este vagabundo. Que mis canciones sean la epopella de este heroe que vencido en la guerra cae rendido ante la dama que una vez lo hirio y que ahora presencia su muerte.  

Que la noche sea testigo de tantas palabras que te pueda decir, que las estrellas iluminen como un dia soleado a esa princesa que desde su balcon escucha a este Cyrano. Mas mil pueblos he de recorrer para la mas bella poder ver, que sus ojos son los faroles que alumbren esta noche en la que se me parte el alma y se alegran los corazones. Que sean mis versos los que suban al cielo, que mi sonrisa sea eterna, pues la mujer mas bella se encuentra ante mis ojos. No sere el mas rico en dinero, pero si en belleza, porque hasta las mismas rosas se secan nada mas verla. ¿Que sera lo que su mirada ostenta, que nada mas verla hasta mi corazon se auyenta? No tengo miedo, al menos no he de tenerlo en esta noche negra en la que la luna se esconde por no ser la mas bella. Que silve el aire, y que por tu balcon ascienda, cada uno de mis piropos hacia la mujer mas bella, quizas sean tus ojos, quizas tu larga melena, que empañan mis sueños y mi vida llena.