Para dedicar a una mujer especial

  Escribo un millón de palabras que solo han salido de mi alma a través de mis manos, digo al cielo un montón de susurros que he callado durante años frente a los ojos castaños mas hermosos de este planeta, miro al cielo de la noche para saber que es tan oscuro como el cabello azabache que compone a la mujer mas hermosa que hay en este universo. Pero ni su cabello recuerdo, ni el suspirar de sus palabras es suficiente para que pase un dia mas atado a un recuerdo del que no me puedo librar. Este amor es la condena que he de pagar por enamorarme de quien de mi no se enamora, por esa hermosa mujer que camino a mi lado tantas tardes y que ahora esta en la lejanía.

  Son tus palabras los clavos que me atan a esta cruz, son tus ojos la luz que seca mis labios y que impide que mis lagrimas caigan por mi rostro mojandolos de nuevo. ¿Que sera del  olvido sino conozco mas que tus manos acogiendo mis palabras?, pues un alma que se cae en los brazos del averno esperando que su fuego queme cada uno de esos sueños que compartió con quien hoy castiga con desprecio un sentimiento que me ha mantenido vivo. Derrama mi sangre sobre el papel y veras como cada gota de ella compone esa carta de amor que mis palabras silenciaron durante tanto tiempo.

  Las lagrimas han cesado mientras me descompongo a pedazos pensando en todos esos momentos en los que me he dado cuenta de que la vida es esos pequeños detalles que compartia a tu lado. Siento que cada uno de mis dias se hace eterno, que en mi vida sigue habiendo unos instantes en los que me hago especial, unos segundos en los que echarte de menos es parte de mi dia a dia. Sigo escribiendo en ese libro de recuerdos, de dias que no volveran, de instantes en los que me hice creer que habia alguien al otro lado de mi sonrisa. Hoy me doy cuenta de que estoy solo, de que nadie mas que yo puede sacarme adelante, que no volvere a sonreir y que la vida seguira empeñada en enseñarme la crudeza de lo que no podre tener.