Para dedicar a una mujer especial

El fuego mas eterno tambien se apaga,igual que lo hicieron tus ojos cuando dejaron de mirarme,quizas es hora de darme cuenta de que la vida no me sonrie, de que cada palo me advierte que es un verso que no he escrito. Mis piropos no tienen validez, mis palabras se pierden en los sueños e los que mi miedo es mas fuerte que mi sentimiento. Se que no he sido fuerte,que me derrumbado ante los obstaculos mas simples, se que cada palabra que no he dicho es un clavo que me ata a un sentimiento del que soy cautivo.

Apenas alcanzo a ver la luz a final del tunel, apenas comienzo a dar pasos tras el pensamiento de que ya no te volvere a ver mas, apenas cierro los ojos y cientos de recuerdos se amontonan en mi mente. Quizas sea el momento de mirar a otro lado, de borrar los sueños que se hicieron pedazo aquella tarde, de mirar en cada verso y decir que la musa que mas amo es la que aparecio una tarde de otoño. El tiempo comenzo a andar y yo me detuve en el te quiero ultimo que salio de tus labios. Sueño con que un dia nuestros caminos se vuelvan a cruzar, pero es demasiado sueño para un vagabundo que solo canta los te amo que le fueron en su vida.