Para dedicar a una mujer especial

Escribo desde los sentimientos mas profundos desde los latidos mas intensos desde el mismo cielo porque tu mi ángel de amor eres quien me lleva al cielo. Mil años pasaran y tus ojos seguirán siendo el motivo de tu sonrisa mil años y seguirás siendo la razón mas poderosa por lo que ser feliz. Doy gracias a dios por haberme dado la oportunidad de conocerte a cupido por haberme enamorado de ti y a ti por ser la mujer mas especial de este mundo. Muchas serian las letras que escribiría a tu nombre muchas las miradas que se graban en tus ojos y aun mas los latidos de este pobre corazón que solo sabe repetir tu nombre. Te quiero desde el día en que te conocí desde el momento en que te grabaste en mi mente.

Te quiero como flor de primavera al agua de mayo. Tierna como la única rosa en este rosal como pétalos de margarita en esta vida. Bonita comí la amapola en el trigal que aunque el rubio trigo te quiera tapar tu rojo intenso jamas podrá apagar. Así despertaste este loco corazón que desde aquella tarde jamás te volvió a olvidar. Eres esa estrella que no se puede olvidar esa que el cielo jamás pudo eclipsar porque en mi cielo solo tú podrás llenar. Regalo de dios así tu nombre porque eres un ángel.

Locura en cada verso que te escribo, en cada latido que suena en este corazón que late sin contaron con cada recuerdo que aparece en mi mente. Grito los te quiero que arden en mi alma, los q nunca te dije y siempre pensé en decirte. Veo cada imagen que un día grabaste en mi mente que me saco una sonrisa y me hizo sentir feliz aunque sea solo por un momento. Siento como la fortuna me ha sonreído, como la suerte me ha hecho el hombre que soy tan solo por tener tu sonrisa en mis ojos. Eres el ángel con el que este mundo se convierte en el cielo. Eres ese regalo que dios puso en mi camino para poder sonreír cada día.

En el silencio de estar tarde nublada comento con mis pensamientos ese sentimiento que desde hace tiempo en mi alma se arraiga. Latidos de este corazón lleno de recuerdos pensando en esta mujer que una tarde de octubre me volvió loco. Fueron sus ojos, su sonrisa, su forma de hablar, no lo se, lo único que se es que cada vez que miro tu cara late mas fuerte mi corazón, cada vez que pienso en ti Imágenes bañan cada instante mientras mi tinta baña este folio blanco escribiendo tantos te quiero como recuerdos encuentro en mi mente. Porque cada vez que escucho tu nombre un latido se hace mas fuerte, porque cada vez que veo tu sonrisa algo en mi hace que sonría y porque cada lagrima que recorra tus mejillas es una daga clavada en mi alma. 

No soy mas que un hombre enamorado, un loco que con sus manos escribe palabras sin sentidos en este diario en el que el recuerdos y la nostalgia son sus mayores musas. Escribe a ese amor que una tarde de otoño llego, golpeo mi corazón e hizo que mi mente la recordara para siempre. Muchas son las letras que llenan mis folios, mas sin tinta me quede y con cada gota de mi sangre tu bello nombre en letras grabe. Locuras de esta soledad eterna que siente este pobre hombre, que a esta mujer ama. Letras llenan mis versos como días que te echo de menos, ni la nostalgia, ni la soledad podrán lograr el olvido de esa sirena que con su cante cautiva a este mendigo. Mas poemas no escribo, de esta tremenda carta que procede de mi olvido y que llena mi alma. No soy poeta, ni tan siquiera juglar inventando versos mi vida te quiero conquistar. Miro tu preciosa melena y en tus ojos me quiero hallar, brindando a tu alma cada día te quiero mas....

Hoy miro al cielo desde una ventana vacía. Busco en el firmamento lo que no encuentro entre mis brazos, busco una respuesta que ni la soledad, ni el latir desvaneciente de mi corazón tienen la respuesta. Busco una mirada que me acompañe en mis sueños y deje de cumplir mi desvelo que me lleva a la locura de prosa sin sentido y versos interminables que se dibujan en un papel con cada lagrima que cae de mis ojos. Veo un lucero que cae del cielo, y pidiendo como deseo tu presencia me afano al único recuerdo que me mantiene vivo en un suelo del que despierto cada madrugada. Mis manos escriben aquellas palabras que nunca fueron dichas por mis labios, que guardaron mis silencios bajo una cárcel de amor que arde en mi pecho. Hoy intento ser el poeta que se perdía en tu mirada cada día y que hoy vive solo en mis sueños de delirio que me llevan a un mundo imaginario en el que mis brazos están llenos y mi corazón esta vació. Intento ser fuerte como el acero, pero incluso esté se convierte en li...