Para dedicar a una mujer especial

  Puede que llegue ese momento en el que es mejor el olvido que seguir el llanto que mojan mis pisadas, puede que se acabe la esperanza en el mismo lugar en el que se acabo las miradas, puede que me quede con cientos de preguntas sin respuesta o que simplemente me de miedo a conocerlas. No me arrepiento de haberme enamorado de ti, de seguir sus pasos hasta que no habia camino, de mirar a sus ojos sin darme cuenta de que nunca fui el brillo de ellos. Quizas me ha cegado la mirada de los mios sabiendo que no habia mas que pisadas que se escapan, llantos que no me consuelan y sueños que terminan en el mismo instante que abro los ojos. Seguire por la senda que marca el olvido, el de la soledad, el de mirar a esa misma esquina sin ver mas halla que lo que me muestran cientos de recuerdos. Ahora me pongo a pensar y sigo sin entender que he visto, pero me quedaria ciego solo por volver la cabeza y volver a encontrar en ese lugar aquello que anoche volvi a perder.