Para dedicar a una mujer especial

  Los únicos momentos en los que he mirado a tus ojos son los que en mi alma se sienten culpables, son aquellos en los que mi vida prende de un hilo, son esos en los que las únicas cadenas que me mantienen atado son las de un amor al que quiero alcanzar. Pienso en que mi vida sigue siendo una eternidad que se clava en las miradas del que dejan mirar, de una locura por la que en mi entorno no sigue patrones, una eternidad en la que dejo que mi vida siga adelante. 

Ya solo espero que el tiempo pase y pueda ver el brillo de tu sonrisa como reflejo de mi mirada, ya solo cuento los segundos que pasan para que mis letras sean el susurro que lleguen a tu oido, para que mi tiempo se detenga y vea la felicidad echa realidad. Aunque puedas verme me haces sentir especial, haces que con cada una de tus palabras llegue a mi un soplo de aire nuevo, algo que no me puedo imaginar, un silencios que se rompe con cada uno de mis suspiros que se hacen demasiado largo. Ahora me toca esperar, contar los minutos para volver a leerte, para saber cuando se hace realidad este sueño que ha valido mi alma en cada uno de cada te quiero. Me despido, pues mis palabras ya se agotaron y solo me queda el dormitar de mi alma que quiere ver el reflejo de tus ojos, de ver tu belleza en mi alma cansada de pensar en sueños que quiero que se hagan realidad.

  Mi vida comienza en donde termina el día en que te conocí, la misma noche que al cerrar mis ojos me di cuenta de que en ti encontraría alguien que me daría paz y amor. Pierdo los ojos mirando a un amor del que despierto sin que me queden fuerzas para seguir adelante. Los ojos empañan lo bueno que ha habido en mi, los momentos en los que deje de tener un amor del que me siento libre. Pienso en aquellos instantes en los que mi vida sigue adelante, esos instantes en los que mi alma se compone de momentos de los que quiero escribir y momentos de los que quiero vivir. 

  En la eternidad de mi alma hay un silencio del que quiero despertar, una estrella fugaz de la que me quiero sentir acompañado, un momento del que quiero que mi vida se sienta orgulloso. Pienso en todo lo que he dejado atrás, esos momentos de risas, esas lagrimas que me han acompañado, esos instantes en los que me siento libre atado a una cadena que se llama amor. He dejado la libertad de mis pensamientos, los instantes en los que me siento libre, la vida en la que me merece ser quien de verdad soy. No quiero que en mi mente siga habiendo un camino labrado, un instante que me hace sentir libre, una vida con la que vivir juntos para siempre.