Para dedicar a una mujer especial

  Son mis palabras las que hacen eco en el pasado, son mis versos los que salen en el viento hacia un lugar desde el cual no puedo mirar, son las ganas de mirar a un firmamento en el cual se acaba un te quiero y comienza un te amo. Mis palabras son los clavos de este ataud en el que muero cada noche con la esperanza e que se renueve mi alma en cada amanecer, en cada te quiero hay un suspiro que no se puede contener, una sonrisa que no se esconde y una lagrima que empaña las noches mas claras para dejar paso a una luna menguante que quiere difuminar tu sonrisa. Echarte de menos es mas que un sentimiento una obsesion, echarte de menos es darme cuenta de que en cada te quiero hay un simple desafio que se menciona en cada esperanza. La vida me ha enseñado que en cada lugar hay una esperanza mostrada, un sinfin de prioridades que hacen que pueda ser feliz siempre que te tenga presente.

Puede que mis palabras sean el secreto que se esconde en mi alma cuando hablo de que en mi vida solo hay un solo, puede que mis versos se empañen de recuerdos de un ayer que solo piensa en el mañana, puede que en cada eternidad haya un momento en la inmensidad de este amor que siga esperando una simple respuesta y que nunca se acabe. Se que eres especial en muchos sentidos, que en cada eternidad hay una locura que me hace despertar, se que he mencionado muchas veces un te quiero pero que mis labios están sellado porque no lo quieren volver a decir. Se que tus ojos me miran y me descubren un alma bondadosa, que se acaban los pensamientos que se hacen eco en cada atardecer, se que en cada te quiero hay un monton de segundos que no se expresan en cada atardecer, que no se dicen mas que en frases que no llevan a ningún lugar. Solo déjame que cierre de nuevo esta noche los ojos y sueñe con un mañana   a tu lado, con un sueño eterno del que no despierte, con un simple beso que me haga ser

Quizas sean las palabras que mas me han roto por dentro, como tu creo en ese Dios que nos ha puesto en el mismo tiempo pero en distinto lugar. Quizas no hemos elegido la soledad, pero ella fue la que nos encontró a nosotros, con tan mala suerte que el tiempo nos ha dado la oportunidad de conocernos. En mi hay muchos pensamientos que me da miedo decir, quizas porque apenas conozco de ti algunas cosas, pero me han bastado para darme cuenta de que eres esepcial. A veces cuando duermo creo que al despertar podre encontrar esa mitad que me compone, esa parte de mi que se mantiene en un rincón para darme una esperanza de seguir en el mundo, ahora se que existe y que tengo como regalo del cielo a una mujer muy especial. Se que hay palabras que no se escriben, que solo se dicen cuando se miran dos personas a los ojos, se que es un deseo muy grande, pero me da igual lo lejos que quede ese camino, pues dare los pasos que hagan falta siempre que tu estuvieras a mi lado.    

Si crees que mis palabras no sirven de nada, puedo guardar silencio, pues el silencio será el castigo si tu asi lo precisas. Jamas fue mi intención ofenderte, pues en mi has puesto un brillo que no lo pueden apagar ni el tiempo ni la distancia que nos separa. Me doy cuenta de que en cada suspiro encuentro mil formas de decir lo que siento, pero a tu parecer mis palabras no sirven de nada. Puede que sea el mismo demonio y tu un angel, pero recuerda que el demonio, antes de ser demonio fue un angel. Lo siento si te he fallado, lo siento si crees que no te merezco, pues siempre intente que en mi via hubiera la honestidad que hay en mis palabras, si gustas podemos acabar hoy mismo el contacto, pero sinceramente estaríamos cerrando una puerta que ya jamas se volverá a abrir.