Para dedicar a una mujer especial

 Momentos en los que pienso que la vida ya ha dejado de tener sentido, en el que se pierde la poca esperanza que quedaba. Miro a una luna que no me sonríe, que ve mis lágrimas caer sin preguntarse qué es lo que lo produce. No hay versos que se quemen en mi alma, no hay minutos que dejen de pasar en casa uno de mis recuerdos mientras pasan ante mi esos sueños que se han desvelado. Me miró a un espejo en el que no aparezco, miro a una noche que no pasa, siento como la vida ya ha dejado de lado cada uno de mis latidos y pienso en todo aquello que está perdido en todo aquello que se esconde en los minutos que nos llevan a desalojar de mis sueños la vida que merezco, los pensamientos que hacen que siga estando adelante. Pienso en lo que se ha escondido en mi alma, en cada te quiero por un simple suspiro que hace que cada una de estas palabras siga mirando a un amor que solo se ve en el reflejo de mis ojos.

  Soy el verso que sale de un alma castigada por un desamor para dar una sonrisa a quien con una mirada ha hecho que siga mirando con esperanza a un cielo sin estrellas y que el único brillo que puede verse sea el de dos luceros que jamás se apagan. Soy el corazón que se desvanece de un sueño eterno que no tiene mas que silencios que se rompen con palabras que cobran sentido cuando en mi vida estas presente. Soy el único amor que se escapa por la ventana, por la rendija de un simple te quiero, por el amor que se acerca a cien segundos de lo prohibido y que hace mella en la vida de algo que no esta escrito. Soy el que enamorado esta de quien no se acuerda de mi nombre, de esa que solo esta en la esperanza de un mañana mejor, de esa que solo sabe de mi que estoy ciego por algo que no sabría expresar.