Para dedicar a una mujer especial

  Ya niego el porque de mis palabras, el silencio roto de lagrimas que no tocan el suelo, sonrisas que se desvanecen con los recuerdos de un pasado no vivido y que amontona en mi memoria segundos que vivi en el ayer. Quizas no merecia a ese angel, quizas solo este preso de una locura, quizas solo existio en mi cabeza y ahora pago por aquello que vivio en mis sueños. Pero dejame soñar despierto una vez mas, dejame que sea mi alma la que se prenda en la llama incandescente de un amor que nos sobrepasa, dejame que en cada rincon de mi alma haya un te quiero que diga aquello que nuestras palabras jamas se atrevieron. Lo siento si ame sin decirlo, lo siento si mis palabras no sirvieron para alcanzar tu alma, lo siento si no he podido amarte como tu te mereces. La vida me ha castigado con lo mas duro que se puede castigar, con la indiferencia de un amor prohibido, con la indiferencia de un te quiero que se queda en mi alma echa pedazos y que deja un silencio que solo puedo callar con noches