Para dedicar a una mujer especial

La tristeza son las puertas de este infierno en el que me encuentro, las cadenas con las que me ata a un pasado que atormenta mis días y mis noches. Preso de unos ojos que un dia conquistaron mi corazón, que enloquecieron lo mas tierno de mi alma conduciéndome a la dulce locura. Apenas sin conocerte y ya tu nombre era el que marcaba el ritmo de este corazón. Hoy son las lagrimas las que enfrían esta llama que encendiste aquella tarde en la que me enamore como un loco, en la que grave tu nombre en lo mas profundo de mi ser. Hoy son los recuerdos la tierra que cubre mi tumba, mi muerte causada por una herida profunda en mi corazón al no verte mas. 

Hablando a mi silencio, pensando que por muy lejos que estés te siento muy cerca, aquí en cada latido de mi corazón suena un nombre y en cada pensamiento al amanecer una cara, la tuya. La soledad se ha apoderado de mi, intentando ahogar los pocos recuerdos que me quedaron una tarde septiembre en la que te clavaste en mis ojos por ultima vez, la ultima vez que mi sonrisa salio en estos labios.  Mi tristeza aguarda en mi hasta que el brillo de esos ojos que un dia me enamoraron vuelvan a arrancar un pedacito de mi, que vuelvan a hacerme soñar, que vuelvan a hacerme feliz. Para ello no pido mas que despertar a tu lado, verte sonreír, hacer que tus momentos mas amargos se vuelvan dulces y que esta soledad que prende a este alma, la calmes con un abrazo. 

Te quiero y jamas podre olvidarte, hace dos años que te conozco y cada dia estoy mas enamorado de ti.  Quizas no sea el principe de tus sueños, o ese caballero que te salve de todos los males. Quizas no soy el Bill Gate, ni un Brad Pitt. Solo soy un chico que se enamoro de una princesa. De alguien tan maravillosa que cuando la miro a los ojos no puedo contener las palabras de elogio. Aquella que enmudece mis palabras, enloquece mis dias y rompe mis silencios. No puedo entregarte mas que todo mi corazon, que te ha pertenecido desde el dia que te conoci. Mis palabras se pierden en el viento cuando van dirigias a ti, mi boca pronuncia tu nombre con temor, porque el nombre de una princesa, solo debe nombrarlo el corazon.  No puedo prometerme el cielo, solo que si algun dia falta la sonrisa de tus labios y este pobre enamorado no sabe como recuperarla, que el cielo lo lleve. Todos hablan de los angeles, esos seres con alas blancas, con aureola encima y que con su brillo encandila...