Para dedicar a una mujer especial

 Cuantas esperanzas he de romper para que te des cuenta de que en mis ojos mis lagrimas sangran por tu amor, cuantas veces he de pedir a esa luna que brilla en el universo sola que te cuide, cuantas veces he de mirar a la oscuridad de la noche para que me guie en la senda de lo que nunca conocí. Mis preguntas son las que me hacen eterno, las que se hacen cuando viven en mi, las que atemorizan a mi mente dándole alas a lo que nunca las ha tenido. Es tu imagen la que quema mi alma, son tus palabras las que hablan por mi, son tus ojos los que alumbraron mis noches y tus latidos los que me mantuvieron con vida.

  Se acaban los motivos por los que sonreírle a esta vida, por los que darme cuenta de que sigo pensando en ti, por esos momentos en los que miro a un espejo de cristal sin darme cuenta de que en mi vida algo debe de cambiar. Sigo esclavo de tus ojos, de tus pensamientos que hacen mella en mi, de esos quiero y no puedo y de aquellos versos que jamás escribí. Siento que mis desvelos son para nada, que este amor esta abocado al fracaso que cada paso que de será un paso en un camino que no me lleva a ningún lugar.

Quisiera que estas fueran mis ultimas palabras para así no tener miedo a decirlas, se que he tenido miedo a decir lo que hay en mi corazón, lo que se ha escuchado en mi mente durante tanto tiempo. El miedo me ha dado muchos errores con los que no he sido capaz de vivir, me deslizo entre los pensamientos que hay entre la vida sin ti y un sueño contigo. Podria decir que vivo enamorado de ti desde que tengo uso de razon, pues hay mas recuerdos tuyos en mi que de mi vida anterior. Se que siempre he cogido el camino las largo, que me he quedado muchas veces en el camino, pero tambien me he dado cuenta de que siempre he amado y querido aunque no me atreviese a decirlo.

  No encuentro el tiempo, no puedo describir mi reloj parado, no puedo entregarte ese sobre con tu nombre con un papel con el corazón roto a pedazos sin saber que cada lagrima que ha cerrado el sobre ha hablado de ti. Las caricias se convierten en heridas de recuerdos que no se borran, momentos clavados en el alma, pensamientos que se apagan en el fuego de la mente de un amor eterno, miradas que siguen en lo mas hondo de un te quiero mientras espero una llamada que no llega. Sigo siendo esclavo de mi mente, sigo dejando que sea mi alma quien gobierne el mismo barco que se hunde en esta tormenta pero la vida sigue, y yo sigo enamorado de esos mismos ojos que rompieron ese corazón que llevas en ese sobre que lleva un nombre, una lagrima y un sentimiento pegado.