Hoy las lagrimas recorren mi mejillas, por un solo motivo, por esa mujer a la que amo. Días meses e incluso años han pasado desde aquella tarde en la que te vi por primera vez y sin embargo nada ha cambiado. Te quiero desde la tarde en que te vi allí sentada, en aquel banco que tantos recuerdos me han traído. No solo es tu belleza lo que me enloquece, eso todo, el simple echo de oírte hablar, susurrar cada una de esas palabras que entran en mis oídos y suenan como música celestial. Pensaras que estoy loco, y hasta mi psiquiatra lo piensa, pero mirar tus ojos es mi locura, besar tus labios es mi pasión y tenerte entre mis brazos mi mayor sueño. Si serán palabras que se escriben, tinta que se derrama sobre un papel, pero ten en cuenta una cosa, ya hace tanto tiempo que te conozco y sin embargo sigo enamorado como el primer dia, viendo como tus ojos se reflejan en mi mirada y sacan esa estupida sonrisa mañana si y mañana también, como cada noche inundas mis sueños...
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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