Comienzos

Comencé esta locura aquella tarde donde dos luceros comenzaron a grabarse en mi mente. No hizo falta mas que unos segundos para que tu nombre corriera todo mi cuerpo, para que tu belleza impregnara esos sueños en los que me mantengo. Han pasado muchos días, o por lo menos eso dice mi calendario, a mi parece que fue ayer cuando te vi por primera vez. Recuerdo cada segundo de aquella tarde cada palabra que había en mi cabeza incluso cada sonrisa que hubo en tus labios. No he podido olvidarla ni tampoco tu nombre que se escribe en mi mente en mis sueños y en mis venas.






Hoy no cayo aquellas palabras que invente para tu presencia ese diccionario que es tu belleza esos versos que son tu mirada y esa oda que son tus labios. Hoy esclavo de tus huesos le arrodillo ante eso que unos llaman diosa otros gran corazón y yo llamo mi gran amor.