Estoy sentado en este aula donde alguien esta diciendo cosas que yo debería de estar escribiendo en estos papeles y sin embargo los lleno de garabatos intentando que alguno de ellos se parezca a ti. Busco por esa única ventana aquello que me muestre algo que se me reconozca que aun sigo estando vivo, que no solo respiro, sino que salto, sonrió y vivo con toda su plenitud. Busco la única razón por la que vuelvo a este lugar desde hace tanto tiempo, para poder verte, para ver si hoy se escapa alguna palabra mas de las que ayer te dije, alguna que esta en mi pensamiento pero que se han estancado. Pero no es cobardía, simplemente es que mis palabras son margaritas como mucho y tu necesitas rosas, mis palabras son solo eso, meras palabras que se escuchan una y otra vez en mi cabeza pero que mi boca calla siempre.
Sigo borroneando este papel, intentando que alguna de estas palabra que contiene tengan algún sentido, se me escapan alguna sonrisa, sin motivo alguno, tan solo porque en mis pensamientos se encuentra la imagen de la cosa mas bonita de todo el universo. Hay mucho ruido a mi alrededor, pero yo solo capto ese silencio, ese que solo tus palabras pueden perturbar, que rompen para que se queden grabadas en mi mente.
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