Luche sin fuerzas por aquello que mas he deseado desde que nací, sin embargo no me ha quedado mas que fuerzas para darme cuenta de que los versos no son mas que palabras que se amontonaron en los labios de un cobarde que nunca ha podido mirar a los ojos de quien tanto amo. Me desvelo con cada uno de aquellos momentos pasados, silencios que no rompí, ternuras que se perdieron en la cabeza de aquel que soñó que hay algo mas fuerte que un pensamiento. Ahora solo tengo reproches al cielo, pensamientos que no fueron sueños, momentos que se han quedado en la tinta de un lápiz que el tiempo poco a poco ira borrando dejando que en mi cabeza solo haya una pequeña conexión sináptica que me lleve lejos de donde quiero estar. Se rompieron los sueños que jamás deje de querer cumplir, pero quedaron falsas esperanzas que hacen que la vida se detenga en el único instante en el que quiero bajarme de ella.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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