Buenas tardes mi alma gemela
Tus palabras son como el aire que llena mis pulmones, como un soplo de brisa en este mar que guía mi barco hacia el único puerto que se llama felicidad. Ya se hace eco tu nombre en mis sueños, ya se hace tus palabras esbozo de mi sonrisa, pues aunque apenas conozco mas que tus palabras ya no puedo vivir sin ellas. Cierro mis ojos y ya te imagino, duermo y ya te sueño, quizás piense que este loco, pero ya no puedo esperar mas de un día sin tener tus palabras de nuevo frente a mis ojos. Ya solo es tiempo, ya solo son segundos, minutos o incluso días para ver la realidad de mi sueño, para saber que eres real, para que esa esperanza que me han dado tus palabras hagan mella en mi vida para siempre. Me quedo sin palabras, leo las tuyas una y cien veces para que esa felicidad no se vaya nunca. Ahora me marcho, con la mirada perdida en esa imagen que me has mostrado, en esa que has creado dentro de mi y que se ha convertido en mi sueño.
Me despido, cuento las horas para tenerte en mis ojos, para volver a ver tus letras y leerlas una y mil veces para sentir ese calor en la lejanía. Se despide, siempre tuyo.
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