He detenido mi vida frente a tus ojos, esos que me han condenado sin saber mas de mi, esos mismos que me hablan en silencio para dedicar un solo segundo a decir lo que de verdad ocurre en mi alma, esos que me castigan para que me de cuenta de que no hay nada nuevo que decir, que mi silencio es mas fuerte que me calvario, que mi alma soporta el único peso que yo mismo le he proporcionado. He dejado que sea tus palabras las que gobiernen mi vida, esas mismas que hace que cuando mire el reloj se detenga un solo instante, que se enclave en cada uno de los te quiero, que se hagan eco de un amor que mire a las estrellas y no siga conmigo pensando en ti.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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