Nos fuimos cada uno para su casa, ella a la suya yo a la mía. Mi cabeza estaba confusa, estos días había indicado claros síntomas de que podía tener una oportunidad, seria un buen momento para volverlo a intentar o e nuevo fracasaría. Consulte con mi calendario, quedaban veinte días para que nos volviéramos a ver, para que coincidiéramos. Una larga espera que podía llevarme a lo mas alto o a lo mas bajo, sin embargo no cometería el mismo error de la primera vez, si iba a hacer algo seria en persona.
Esa misma tarde ella estaba conectada, ya habíamos terminados los exámenes y coincidimos en las redes sociales, hablamos un rato, que alivio haber terminado, la verdad es que si. Yo me estaba ilusionando bastante y en mi cabeza no había mas que pensamientos para preguntarle, pero debería esperar, no cometería de nuevo el error. Decía el refrán que a la tercera va la vencida sera cierto, habrá que esperar.
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