Paso el verano, tres meses en los que creía haberme olvidado de ella, ya apenas estaba en mis pensamientos y me dejaba alguna que otra noche libre para soñar. Sin embargo el destino le gusta jugar a un juego estaño, volver a hacerte caer en el mismo agujero. Toco volver a esa universidad, a ese lugar en el que hacia casi un año que conocí a quien fue mi sueño mas feliz. Llegue un poco avergonzado, esperando no encontrarme con ella, y así fue durante los diez primeros días.
Mis días estaban en rutina cuando la volvió a romper, estaba sentado desayunando, tranquilamente, cuando se acerco por detrás. Yo esperaba que se pasara de lejos, sin embargo se acerco, me saludo y estuvo preguntando que tal el verano. Perfecto dije yo, no podía decirle que había estado en modo olvidar a la chica amada, tocaba ser fuerte. Tras unos minutos se marcho, pero no sin antes despedirse de mi con un beso en la mejilla.
Destino cruel, vienes y golpeas donde mas duele, porque vuelve a hacerme débil, todo lo que había olvidado volvió a mi cabeza. Tres meses intentando quitarme de la cabeza para nada. Ahora ella viene, con su belleza, su sonrisa, su dulce voz, y en un minuto hace que me acuerde de todo.
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