No puede haber lagrimas en os ojos de aquel que ya no tiene alma, de aquel que no teme a la muerte mas que a la vida de aquel que la única sonrisa que recuerdan es la que hay en un pasado muy lejano. No hay amor en los huesos de aquel invierno que helo los latidos de quien se alegraba de ser a esa persona, solo silencios de algo que se fue marchando, algo que enmudeció las lagrimas que hoy recorren mis ojos. No puedo echar la culpa mas que a quien la lleva, yo, alguien que se dejo escapar un sueño por ciento de promesas vacías, alguien que se dejo ir lo mejor que le había pasado en esta maldita vida solo por ser tan cobarde de no seguir un sueño. Ahora entiendo aquella frase de "llora como un niño lo que no supiste defender como un hombre", pero ni las lagrimas pueden hacer fuerte a lo que una vez se sintió muy débil.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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