Amarga es la vida para el que vive en los recuerdos, en esos tiempos que pasaron y que no volverán a esos besos que solo dejan el sabor de un amargo dulce que se escurre en un vaso vacío de café. Silencios que no se rompen en la noche, latidos que se esconden en lo mas hondo de un pecho que solo alberga abrazos vacíos, pensamientos que se esconden y atardeceres que solo quedan en la memoria de quien no los ha vivido. Nunca me sentí afortunado, quizás mis números nunca entraron en el bombo, pero si que tuve el mejor de mis sueños en mis ojos, la mejor de mis sonrisas en los labios y las noches mas mágicas que se pueden desear. Pero aquello paso, dejaron bonitos recuerdos, momentos que ahora me hacen sentir que no fue inútil el mirar a un firmamento, que la vida me enseño que por muy duro que te pegue hay veces que te puedes levantar.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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