He de ser franco con cada uno de tus te quiero, pues en cada uno de mis pensamientos encuentro mi alma encadenada a un simple verso que se repite en cada horizonte de un amor que no se acaba. Quizás la distancia es mas fuerte que mis palabras, pues en la orilla de la mar se encuentran las olas que golpean a cada paso dejando borrado mi camino como lo hace el tiempo con los hermosos recuerdos. Puede que no sea digno de tu presencia, pues en cada una de mi alma hay un balcón que se esconde en los besos que no te he dado, en esos que se han quedado en mi, en esos que son las cadenas a un pasado que no volverá por mucho que me empeñe e revivirlo. Se que ahora mis palabras tienen poco sentido, quizás ha llegado el momento de decir adiós, adiós a un amor, adiós a un tormento, adiós a lo único que he amado en toda mi vida.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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