Tardes de lamento frente a un ordenador vacio desde que te fuiste, desde que esa ventana en la que una simple luz verde sacaba mi sonrisa, en la que la esperanza de un simple hola sacaba mi sonrisa. Fuiste el motivo de mis alegrias y de mis lagrimas, de mis esperanzas, de mis sueños y del latir de mi corazón. Eres la musa de mis poemas, las palabras de cada verso que derramo en los papeles que nunca leiste. Mira como mis lagrimas dibujaron tu nombre noche tras noche y como mi almohada conoce mis secretos, en los que mirando por la ventana pedia como deseo pasar minutos contigo, mirando a tus ojos y contemplar tus labios con el unico deseo de besarte.
Letra a letra escribo frases que jamas pasaran por tus ojos y que solo calman esta amarga melancolia, esta soledad eterna que duerme mis sentidos en un profundo sueño en el que tu presencia ya no es motivo de mi sonrisa, simplemente el motivo de mis lagrimas. Lloro porque este hombre que hoy escribe soño con tenerte a su lado, con encender cada mañana la llama de esa sonrisa y de ser ese principe azul con el que tanto sueñas.
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