Sentado en el amanecer de tu mirada busco en el rincón de este amor encendido los restos de aquellos recuerdos que me llevan a la locura. Busco en la inmensidad de tus ojos ese sabor dulce de esta amargo amor que me vuelve loco y siega poco a poco mis días. Seco las lagrimas de mi alma con poemas a tu persona, simples odas que corren por mis venas como fuego del infierno. Condenado a una eternidad en la cárcel mas hermosa de tu mirada, preso de las cadenas que son tus brazos y la melancolía hecha felicidad suelto palabras por estas manos que se transforman en esta carta a un dulce amor.
Larga es la espera y la soledad que en mi se presencia. Versos y odas escritos de una tarde de ensueño en un paraje idílico y de película. Dos ojos como dos lagunas donde mi rostro se refleja y comienza mi locura y una sonrisa que ni en la mengua de la luna puede verse tato brillo. Corazón lleno de alegría por cada mirada y cada palabra de tu persona, un simple hola se transforma en latido llenos, dejando atrás esos vanos recuerdos de soledad y tristeza. Tu nombre escrito en la piedra mas dura de un corazón latente que enamorado ve como en el seno de tu sonrisa encuentra la paz robada.
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