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Mostrando las entradas etiquetadas como historia de amor

La esperanza se termina

La esperanza cayo de golpe, en esta ocasión ya había reunido el valor suficiente, sin embargo no hubo oportunidad. Tan solo quedaba un único día, una única oportunidad de vernos y poder decirle lo que siento. Comencé a pensar que el destino no quería que estuviéramos juntos, que ella no seria para mi, o que simplemente este hombre ya había derrochado bastante tiempo tras una cobardía que no lo había llevado a ningún sitio. Volví  a casa, con la tristeza en los ojos, la moral por los suelos y con su imagen en mi cabeza. No podía decirle que me gustaba, pero tampoco podía borrar de mi cabeza su nombre, su imagen y cada segundo en el que la tuve frente a mis ojos. Tan solo una oportunidad mas, un día en el que me la juego todo o nada, aunque el no ya lo tengo, veremos que ocurre cuando le diga me gustas. 

Carta a la desesperación

Un día mas mi cabeza no deja de pensar en ti, una ve mas llego a casa con el animo por los suelos, una vez mas mi sueño termina cuando despierto un minuto después que cruces esa esquina. Las lagrimas recorren mis mejillas, miro al horizonte viendo como se oculta el sol, mientras escribo estas lineas que salen de las heridas de este corazón que un dia hiciste tuyo. Todo me da igual, pasan los pájaros, las personas y las lagrimas siguen cayendo, derramándose sobre este folio blanco y borrando la tinta. Mis pensamientos no dejan de sucederse, aparecen esos ojos marrones, ese pelo negro azabache, esa cara redonda y esa sonrisa que hace que no puedas salir de mi cabeza.  Lo siento, este ya se volvió loco, no puedo tenerte, no puedo olvidarte, dame una solución. Que hago si de lo que mas seguro que estoy en mi vida es un error, si apuesto siempre al dos y los dados siguen marcando siete. Perdóname por ser como soy, por quererte como lo hago y por no tener mas que halagos para la mujer

Un dia mas una oportunidad menos

Esa noche planee como decirle que me gustaba, había que echarle valor sino quería perder para siempre a quien de verdad me importaba. Ese día desperté con el valor mas que suficiente, hoy seria el día en el que ella sabría que me gustaba. Paso la mañana, y yo no podía pensar en otra cosa, ya sabia lo que iba a decir y que fuera lo que ella quiera. Habían pasado mas de ocho meses en los que estaba volviéndome loco, había gestos en los que me demostraba que podía tener alguna oportunidad y otros en los que pasaba olímpicamente.  Llego la hora en la que nos encontraríamos, las cuatro de la tarde, la misma hora en la que la conocí meses atrás. Estaba lleno de gente, un examen mas que concurrido, lo raro es que ella llegaba tarde, pero apenas cinco minutos para entrar y ella no estaba. Tanto preparativo para nada, yo ya me había hecho la idea de que hoy seria el día, y nada, un día mas una oportunidad menos. Llego junto antes de entrar, apenas pude decirle hola. Comenzó el exame

La semana

Un día mas en el que coincidíamos, una derrota mas a mis espaldas. Apenas hablamos de otra cosa mas que del examen, ella triste por el posible suspenso, yo contento por haber hecho un buen examen y triste por verla a ella así. Me fui para casa, no podía dejar de pensar en ella, seguiría triste, ya se le habría pasado. Esa noche apenas pude dormir, le di tantas vueltas a mi cabeza que me estallaba, entendí que me gustaba e importaba mas de lo que yo creía, y que debería de hacer algo, sino quería perderla para siempre. Amaneció  un nuevo día, a tan solo unas horas de volverla a ver, yo volvía con mi rutina diaria, mucho tiempo en Internet esperando ver ese politito verde encendido. Se encendió a media mañana, pero en el momento en que iba a escribir algo se desconecto. Volvió a caer mi animo, quería preguntarle que tal llevaba su próximo examen pero nada. Esperaremos a mañana haber que ocurre. 

Llego esa semana

Pasaron dos meses mas hasta coincidir de nuevo en los exámenes, apenas habíamos hablado mas que el encuentro de ese único día y alguna vez que otra por la red social. Yo enamorado como un bobo, ella increíblemente guapa, cada día mas si era posible. En este caso ella estaba allí cuando yo llegue, los dos únicos que haríamos el examen, que oportunidad mas buena, pensé yo. Sin embargo ella estaba distante, apenas hablaba, es como si le ocurriera algo. No me atreví a preguntar, no se si por cobardía o por respetar su intimidad. Entramos a ese examen, ese que yo había suspendido por estar pensando en ella. Termine yo primero, como siempre, esta vez si había tenido suerte y lo había bordado, ella salio al momento. Comenzamos a hablar del examen como dos compañeros de clase, tras un rato ella se fue defraudada, había contestado varias preguntas mal y suspendería. No era un buen momento para contar mi cuento, esperaría, ya que en esa semana coincidiríamos dos veces mas.

Sigo enamorado

Tuvieron  que pasar mas de un mes hasta que nos volvimos a encontrar, un mes en el que yo no hacia mas que maldecir aquel día en que le dije que no, un mes en el que me volvía loco por no saber de ella. Apenas tuvimos tiempo para saludarnos, ella tan guapa como siempre, yo tan miedoso, nada había cambiado, ella una chica increíble y yo un garrulo de ciudad mas bruto que una infusión de pan rallado.  Aun así no podía olvidarme de ella, un mes sin verla y apenas podía olvidar un minuto que hubiese compartido con ella, me estaba volviendo loco. Un día tras otro pensaba en ella, en que decir, en que hacer, incluso escribiera una y otra vez lo que debía de decir, sin embargo en el momento en el que estaba frente a mi todo se esfumaba. Así sigue este calvario, yo enamorado de ella y ella sin apenas saber que me gustaba, es mas con esa negativa incluso creía que ni me gustaba, que pasaría de ella. Que hacer, no puedo olvidadla, pero tampoco tengo el valor suficiente como para decirle qu

Un dia nefato

Así  fue durante un tiempo, la rutina se apodero de mi hasta que el destino nos llevo a un encuentro. Yo ya había desistido, estaba locamente enamorado de ella, sin embargo no me atrevía a decir ni una sola palabra. Todo comenzó como siempre, coincidir en esa parada y comenzar a una conversación por cortesía que no llevaba mas a ocupar el tiempo de espera. Sin embargo algo cambio, ultimo examen de ese cuatrimestre, ella contenta, con una sonrisa de oreja a oreja y yo, pues como siempre feliz por estar un rato con ella, pero agotado de esta situación. A cinco minutos de entrar salieron de su boca unas palabras que jamas olvidare, "¿que harás después de salir?, vayámonos de fiesta esta noche". Increíble, me estaba proponiendo que saliéramos juntos los dos una noche. Mi cabeza loca no sabia ni que decir, sin embargo mi boca me traiciono con un no puedo que lamente durante mucho tiempo. Así  termino el día, ella invitándome a salir y yo como un gilipollas diciendo que

Los días continúan

Pasaron los días, una derrota mas a mis espaldas, un montón de cartas, poemas y sentimientos guardados solo y exclusivamente en mi cabeza. No hay valor es lo que me repetía una y otra vez, el destino no quiere que este a su lado. Me plantee mas de una vez hacerlo, sin embargo lo único que pasaban eran las horas y los días y yo seguía sin decirle a la mujer mas especial del planeta que estaba locamente enamorado. Mi red social se volvía loca, pasaba mas tiempo frente a este ordenador, que en el mundo, tan solo salia un ápice de sonrisa cuando en uno de estos tiempos se encendía un punto verde frente a su nombre. Único momento al día en el que mi cabeza comenzaba a ar vueltas, comenzaba a pensar y a recordar aquellos pequeños ratos que compartí con ella, pero ya esta, el botón verde se volvía a apagar, al igual que mi sonrisa. 

El dia termino:

El tiempo paso y no me atrevía a decirte ni la mitad de lo que pensaba, iba echando algo de valor, cuando la gente se acercaba y este volvió a esconderse. Te fuiste con una despedida en la que me mirabas esperando algo que no había sucedido, mis palabras se las había tragado la cobardía que me perseguría durante un tiempo. La alegría y la tristeza luchaban en mi, había pasado un rato increíble contigo, había estado con la mujer de mis sueños, sentados en un banco charlando, pero ella se había marchado y no había dicho ni una sola de las palabras en las que tanto había pensando. La derrota cayo en la noche, llegar a casa y darme cuenta que la meta había estado tan cerca y yo corría hacia el otro lado. Que una princesa de una oportunidad a un haragán como yo no pasa todos los días, que comparta su tiempo aunque sea pequeño, no pasa todos los días. La cobardía y quizás la inexperiencia de tratar con princesas calle esas palabras que arden en mi pecho, hacen mella en mi alma, pero en

El dia mas especial; continua

La esperanza se apagaba con aquella frialdad con la que sus palabras me trataban, sin embargo algo debió de cambiar en ese momento que pasamos juntos. Termino el examen, ese al que nos enfrentamos aquel día y comenzó ese que nos depara la vida. Salí primero, como siempre, esta vez había tenido suerte y lo había bordado, al momento saliste tú, yo esperaba que pasaras de mi y te fuera, nada mas lejos de lo que paso, te detuviste en el banco donde yo estaba y te sentaste. Yo en silencio, contaba los segundos que pasaban desde que te sentaste, y entonces comenzaste a hablar. La frialdad de tus palabras se convirtió en dulzura, música para mis oídos. Si te soy sincero al principio no estaba atento a lo que me decías, esa dulzura me llevaba a un mundo en mi cabeza. Pasamos un rato, un gran rato en el que charlamos y conocí a esa persona de la que me había enamorado, dulce, fuerte y a la vez sentimental. Se que esperabas mas de mi, pero como en otras ocasiones el miedo a que me dieras u

Palabras de amor

Hoy no hay calma para estos sentimientos, hoy no hay viento que sople sobre esas velas que me llevan mar adentro gobernado tan solo por las olas. Hoy mas que nada te quiero, no encuentro mas que palabras que me recuerden a ti, que me hagan soñar, sentir, vivir, pensar en ti. Todo me recuerda a ti, el sonido del viento, el silencio de esta tarde en la que me sumerjo en estos versos que quiero componer, pero apenas se caen las letras. Hoy soy mas débil que ayer, mostré mi debilidad, tú y perdí la poca cordura que pudiera haber en mi. Mis sentimientos arden en la pasión, vivo en los sueños que no he cumplido, en los besos que no he podido darte, en los abrazos que aun siguen conmigo y solo desean darte. Te quiero lo sabes porque no ha habido momento en esta vida en la que deje de hacerlo, ni ahora, ni nunca. 

El dias mas especial; inicio

Tuvieron  que pasar dos días para volverla a ver, dos días, cuarenta y ocho horas para escuchar su voz y poder tener una oportunidad mas. Ya hacia cuatro meses que la conocía , cuatro largos meses en los que nos habíamos visto, hablado, e incluso coqueteado. Un día mas comienza como siempre, llego a ese lugar en el que se supone que debe de estar ella, y allí estaba. Preciosa como siempre a la paz que sencilla, sentado en ese banco el cual fue el confesor de mis pecados.  Salude, como todos los días y comenzamos una conversación como aquellos que apenas se conocen, me estaño ese comportamiento frió y distante en el que se había envuelto. Borde como nunca había sido, mientras yo callado y tragando saliva. Apenas pude responder, yo me estaba tragando mi orgullo, mis sentimientos y todo en lo que me había convertido este sueño. Entre en ese aula, como cordero en un matadero, sin apenas conocer mi futuro y viendo como el sueño se hacia pedazos. Su frialdad me mato, quizas fue el

Aun no tenia el premio

Aun no tenia el mayor premio de mi vida, pero al menos ya tenia un boleto. No me había atrevido a decirle que me gustaba, pero sabia que existía una oportunidad y es lo que me daba fuerza. Comencé a echar cuentas de cuantas horas tardaría en verla y tras ver mi calendario me sorprendió que tan solo me separan un par de días para coincidir de nuevo, un par de días para volver a ver y escuchar su voz. Estaba contento porque el tiempo era poco, pero nervioso porque igual que pasan los días, pasan las oportunidades. Las cartas se acumulaban, los versos no cabían en los poemas y mis pensamientos no guardaban en mi cabeza. Me atreveré, no me atreveré, que miedo puedo tener a que me diga que no, pero al menos es una respuesta, sabre que lo he intentado. Este dilema era el que mataba mi cabeza, robaba mis sueños y hacia que esta dulzura del amor pasara a amargura. 

Esa misma noche

Llegue a casa, con una sonrisa en los labios, cosa que hacia meses que no hacia, me sentía bien conmigo mismo, no conseguí decirle nada, pero al menos pase un buen rato con ella. No recuerdo de que hablábamos, mas bien de lo que ella me decía, como siempre yo estaba pensando en otras cosas. Apenas pude dormir, había pasado un buen rato a su lado hablando, siempre que lo había hecho había mas gente a nuestro alrededor y esta vez estábamos solos. Pude mirarla a los ojos, esos ojos castaños que nunca mas olvide, que están en mi mente grabados.  El sueño me pudo, rendí mi cuerpo ante el sueño mas hermoso, soñar con ella, como cada día. Pero no era igual, esta vez se repetía una y mil veces ese momento vivido por ambos, en el que dialogamos un poco. Fue hermoso, despertar con esa imagen en mi cabeza, me sentí mas enamorado que nunca. 

Un mes mas

Llego ese día, en el que vuelvo a ver a esa mujer, a ese rayo de luz que sale tras terminar la tormenta. Un mes mas tarde, treinta días sin verla, sin escucharla y sin apenas saber de ella, un tiempo demasiado largo. Allí estaba, igual de guapa que siempre, con una sonrisa en los labios, vestida casual, pero con ese punto elegante. Los nervios comienzan a entrar en mi, que decir, que hacer, nada de lo que había estado ensayando en casa tiene valor, el espejo no es ella y apenas recuerdo lo que decirle. Todo comenzó con un hola que tal, de nuevo aquí, esperando para entrar. Preguntas por cortesía, que no tienen valor, pero que hacer un mindundi como yo ante una mujer como ella. Entramos a ese examen que nos valoraría, recuerdo que apenas había comenzado a explicar el profesor como es el examen y yo ya había terminado. Los nervios me comían, no podía dejar de pensar en ella y para mas narices sentada delante, no es justo la vida me golpea. Termine y salí, decepcionado, no por el su

Mas días de lo mismo

Siguieron  pasando los días, yo mas enamorado de ella y sin valor de decírselo. Seguían creciendo los versos, cartas y frases de amor, las horas pensando en ellas y las noches en desvelo esperando una señal. Y llego ese largo periodo en el que no puedes verla, esas vacaciones que los días se me hacían eternos y las noches cortas. Me pasaba el día pensando en ella y las noches soñando con ella, apenas intercambiamos tres mensajes, apenas un que tal y como te va fueron las frases mas grandes. Así durante un mes mas, un mes en el que no la ves, apenas sabes nada de ella y tan solo te planteas en cuento la vea le digo que me gusta, que me encanta, que quiero estar con ella. Aquel que era el chulito de los bares hoy asustado por no poder decir un me gusta, increíble, como han cambiado las tornas. Conoces una chica un día, te enamoras y ahora no eres capaz de decirle me gustas, sal conmigo. Este es el debate que esta e mi mente un día y otro, mientras el valor decrece, las ganas de ver

Un dia epecial

Y así pasaron dos mes y llego diciembre, apenas coincidíamos salvo días esporádicos, lo que comenzó siendo diario, había pasado a días concretos y finalmente a días esporádicos. Sin embargo todo seguía igual, yo sentía la misma magia que el día en que la conocí, y ella seguía hablando conmigo, incluso hasta me buscaba. Pasábamos pequeños momentos, pero muy especiales, al menos es como yo me sentí. Seguíamos con conversaciones que casi no tenían importancia, que tal estas, como te va, que hiciste ayer y poco mas, yo no me atrevía a preguntar y quizás ella tampoco.  Pero llego un día especial, un día marcado en mi calendario, el día de mi cumpleaños y llego algo inesperado, al menos para mi. Un mensaje suyo e mi red social, guau, lo abrí con entusiasmo, como se abren los regalos el día de reyes. Mi alegría no tenia limites, saque una sonrisa de oreja a oreja, mi días cambiaron y vi una oportunidad que no se cerraba.

Un equivoco

Que hacer si no podía decirle a la cara que me gustaba, como le hago señales para que ella se de cuenta, pues como en la actualidad, a través de las redes sociales. El problema es como agregas a alguien a una red social, cuando tan solo la conoces un poco y no la ves a diario. Pues echándole "valor", llamemosle así, ya que no podía decírselo a la cara, intentemoslo por aquí, se que no es la decisión mas acertada, pero al menos es algo. Y así sucedió, una noche me decidí a agregarla, quizás tuvo que ver algo que me tomara alguna copa el que echara algo mas de valor. Si a cientos de personas se conocen a través de la red y se comunican porque yo no. Pues asilo hice, la agregue y de vez en cuando interactuaba con ella, manteníamos conversaciones como en persona, cortas, escuetas y sin ningún valor, porque aunque me sentía tras una pantalla, seguía pensando en ella y de aquí salio este blog. Un pequeño diario de anécdotas, poemas, rimas, cartas que escribía pero que ella no leí

Un mes mas

Paso un mes y otro mas y yo seguía como al principio, enamorado como un loco, pero sin atreverme a decirle una palabra. El miedo a oír una negativa me paralizaba, podía hacer mil gilipolleces para hacerla reír, pero no podía decirle que me gustaba. Ensayaba en casa, frente al espejo como seria decirle que me gusta, sin embargo una vez frente a ella, las palabras se esfumaban, solo guardaba silencio y escuchaba lo que ella me decía, respondiendo con palabras y frases realmente cortas. Nunca me ha pasado, yo cortarme frente a una chica, que tiene esta que es distinta al resto, que la diferencia. La verdad no lo sabia entonces y no lo se ahora. Sin embargo el tiempo seguía pasando, los días se sumaban en un calendario y las coincidencias cada vez se hicieron mas difíciles. Pasamos de coincidir a diario a solo una o dos veces en semana. Me entristecía, que solo pudiera verla dos veces a la semana, pero ni aun así el valor aumento. Seguía enamorado, pero sin soltar una sola palabra. 

Así comienza esta odisea

Pasaban los días, yo me enamoraba mas de ella y ni siquiera lo sospechaba, como le dices a alguien que conoces de apenas unas semanas que te gusta, que quizás estés enamorado de ella. Es de locos y así comenzó mi odisea, pasaban los días y compartíamos pequeños momentos, coincidíamos alguna hora y eso era especial, yo apenas podía quitar la mirada de ella, salvo cuando ella miraba. Y comencé a escribir este pequeño diario, donde al menos podía decir lo que sentía, lo que quería decir, pero que se me venia abajo cuando ella estaba enfrente.  Pasaron las semanas y mientras se llenaban de paginas este diario, de versos los poemas y de cartas sin firmas este testimonio, yo seguía sin poder decirle a la chica que me gustaba que estaba loco por ella, loco por su amor. Ella cada vez estaba mas alto y yo cada vez me veía mas pequeño eso hacia que esta distancia se convirtiera en el barranco de las desilusiones. Me encantaba estar con ella, compartir aunque solo fueran unos minutos de