Pocas veces sale el sol en mi vida, pocas veces se cumple los sueños que con tanto trabajo he luchado, por eso me da tanto miedo decirte que de ti me haya enamorado. Se que no es fácil de decir, pero con tus palabras me he dado cuenta que sigo esperando con descaro un destello de tus ojos clavado en los míos, un beso de tus labios que sea el elixir que me duerma en las noches en las que me desvele, una caricia que haga sentir el invierno en mi piel mientras se graba tu nombre a fuego en cada una de mis células. No es fácil hablarte de amor porque en mi corazón solo hay heridas, pero tú eres la venda que las cierra, tú eres la sanadora que hacía falta en mi vida para abrirme los ojos y decirme que la vida sigue, que se debe de amar, que sea fuerte, aunque en mis lagrimas notes mi debilidad. Quiero que seas mi tormenta y mi calma, mis suspiros y los versos que recite y componga, quiero que seas mi diosa, mi principio y mi fin. Quiero que seas mi vida.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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