Sobre un lecho de espinas clave mi alma al descubierto por si tus ojos ponían la mirada en las heridas causadas a mi vida, por un corazón sangrante que dice al cielo lo hermosa que eres he dejado que se escape un te quiero mientras en cada una de mis únicas amistades he dicho lo mucho que te amo. Quizás he perdido el norte al decir que te quiero, al decir que sin ti no encuentro mas que miradas cautivas, versos que no tienen rima y pensamientos que acaban con cada uno de os cien motivos que me hacen seguir. He dejado que sea mi vida la que se acabe mientras en cada uno de mis cien pensamientos he grabado tu nombre a una mirada que me me ha acompañado durante todo este viaje, he dejado que sean tus recuerdos los que se escriban en la tumba de aquel poeta que solo quiso amar sin ser amado.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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