Mis palabras no son ahora mi única respuesta, sino que desde donde te hablo es desde lo más hondo de mi corazón. Se que tras una pantalla las letras se leen sin saber que el que se refleja en aquella misma pantalla tiene una gran sonrisa y se caen las lágrimas. Ahora mismo miro y leo tus palabras con el corazón en la mano, pensando que me gustaría ser el reflejo que hay ahora mismo en tus ojos, que me gustaría sentir como se riza mi bella con cada una de tus caricias. Se que un beso no hace más que despertar el león que lleve dentro, pero quiero ser tu dragón, el que desvele tus sueños el que los cree junto a ti mientras miramos las estrellas esperando que la vida nos sonría. Me siento rico por contar a tu lado las nubes, por saber que, aunque la distancia es grande, no nos separa más que metros mientras nos une palabras, me siento afortunado por darme cuenta de que eres especial porque tú me haces especial.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
Comentarios
Publicar un comentario