Tus ojos me han hablado más que tus palabras, como dos espejos me dicen lo que hay en ti, no se leer los ojos, pero sé que en los tuyos encontraría el manantial que mantuviese mi alma tranquila y mis sueños desvelados. Se que hemos empezado con palabras, que no puedo reflejarme en tus ojos, ni sentir tus caricias, ni atreverme a robarte un beso, pero sí que puedo pedirle al cielo que te cuide como yo lo haría, que se desveló como yo lo hago buscando la estrella en la que encuentre tu reflejo. Me gustaría ver tu sonrisa con cada una de mis palabras, sentir tu aliento, ver cómo te sonrojan mis palabras y ser quien acune tus sueños más dulces. Ahora toca cerrar mis ojos y que me acompañe mi almohada en este sueño en el que te quiero presente, del que no quiera despertar, pues si tu estas en él, que más me puede faltar.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
Comentarios
Publicar un comentario