En esta mañana que hoy comienza miras al cielo y ves como aquello en lo que se ha convertido tu vida comienza a tener sentido. Comienzas a ver rayos de esperanza donde antes no tenias nada, donde los errores de tu vida comenzaban a hacerte caer encuentras a alguien que te ve de otra manera. Comienza tu miedo, el miedo a ver a esa persona y no poder decirle todo lo que soñaste anoche, el miedo a gritar a los cuatro vientos que hay una persona que es capaz de hacerte soñar, imaginar un mundo mejor, hacerte sonreír e incluso llorar. El mundo ya no es lo que era, tu puta monotonía se ha convertido en suma de experiencias nuevas, la experiencia de verla un día mas, soñarla una noche mas incluso decirle una palabra mas.
Ahora llega el momento, llegan los silencios incómodos en la que miras a los ojos y te preguntas que coño le digo. Hablaremos del tiempo, parece que esta soleado y hace calor, gilipollas estamos en junio que esperas que haga frio. Tu mente y tus miedos comienzan esa guerra entre la coherencia y la gilipollez. Sabes que tienes que hablar con ella, decirle algo, pero sin embargo lo único que se te ocurre son cosas sin sentidos.
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