Ciego de esta amor me encuentro
en esta orilla de la mar
esperando a que las olas
aprecien mi caminar.
Soledad que llena este alma
de un amor imposible
por una mujer hermosa
por la que comienzo mi prosa.
Palabras que me envenenan
los versos que compongo
a esta linda mujer
de la cual no dispongo.
Silencios que se rompen
en esta tarde de otoño
que mueven las hojas
de los arboles y mi escritorio.
Musa de mi inspiración
lléname mi alma de amor
que por ti son un mendigo
buscando tu corazón.
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