Hace tanto tiempo que te conozco como el tiempo que llevo enamorado, quizás no recuerde la fecha, quizás no sepa el tiempo que ha pasado, pero hay algo que no se va ni en mil años. Siguen temblandome las piernas al escuchar alguna de tus palabras, aun sigo con la esperanza de volverte a escuchar, de tenerte rente a mi y poder callar de nuevo estos latidos para oírte. Aun sueño contigo y esto me hace sonreír, me hace ver que la vida es mas que esta estúpida suma de días, que la única condena es los días y noches en los que no estas, que una palabra tuya es capaz de hacerme sonreír o llorar, y que los únicos sentimientos que hay en mi son hacia ti.
Estoy lleno de recuerdos como un diario, como un estúpido libro que cada día anota una nueva entrada y que repite una y otra vez el mismo comienzo. Mis sueños son todos en tu presencia, son recuerdos de aquellas tardes en las que un simple hola era suficiente como para volverme loco, para grabarlo en mi memoria y mantenerlo para siempre.
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