Me he escondido en el único lugar en el que puedo estar a salvo de mis pensamientos, en ese rincón en el que los recuerdos son mas grandes que mis lagrimas, en ese lugar en el que he pensado mil veces que es lo que hice mal en cada momento. La vida me ha regalado a la mujer mas hermosa de este mundo, la ha puesto en mi camino y yo sigo sin poder mirarla a los ojos y decirle que mi vida es hermosa por compartir un segundo a su lado, que cambiaría siglos enteros por un instante siendo el reflejo de sus ojos. Paso quizás el miedo no me deje hacerlo, miedo a que, a perder algo que jamas he tenido, es un miedo que me hace parar los pasos cuando el camino me marca los pasos.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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