Me atormentan esos recuerdos del pasado, esos sueños que desvelan que en cada amanecer hay mil te quiero que nunca terminan de aparecer, son desvelos de una locura en la que vivo preso, un sueño que jamás desaparece de mi vida haciendo que cada momento siga estando pendiente en mi. Miro desconfiado a ese camino que han marcado tus pasos, a esos sueños que nos despiertan a ambos, a esos amaneceres que se hicieron eternos desde el mismo momento que nacimos los dos. Quiero que esta vida jamás acabe, que siempre sigamos siendo uno, en las alegrías y en las penas, en cada uno de esos amaneceres y en los atardeceres que le acompañen.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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