Hermosos son esos ojos con los que me miras, hermosos esos cabellos que me hacen caer en la noche, hermosos esos momentos que viven en la locura de un amor que se hace eterno y que me causa la locura de un amor que esta prohibido. Deja que sean nuestras amas las que canten a ese amor prohibido, deja que sean nuestras manos las que acaricien el nuevo amanecer, deja que sean nuestras palabras las que rompan el silencio en el que nos encontramos porque nuestros latidos ya gozaron de ese honor. Cuantas madrugadas ha de salir el sol para que nuestras preguntas se hagan eternas.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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