Son tus ojos el desvelo de mi alma, son tus ojos las miradas que se pierden, son tus ojos los clavos de mi cruz que me castigan por el silencio que jamás he roto en este amor que no confieso. Tus palabras son el yugo que atiende a mi alma, que castiga a mi sentido, que vive amarrado a mi pensando en lo mucho que miro al cielo para darnos cuenta de que cien vidas que viviera siempre me acordaría de ti. La esperanza de hacer realidad este sueño nació de un sentimiento fuerte, de un deseo que se hace en mi, de una locura que estando sentado en mi mente sigue preso de mi corazón. No hay eternidad mas fuerte que pasar el resto de mis días a tu lado, momento que quiera descansar en tus brazos, ni vida que pueda vivir sin tenerte conmigo.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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