Son eternas las palabras del que quema su alma frente a un espejo dejando que este se muestre entre la penumbra mientras se secan las lagrimas de un rostro que enamorado se descubre en la noche nombrando a una dama que no ha aparecido. La oscuridad no deja que se vea la silueta de sus lagrimas, pero el silencio se rompe por el llanto desconsolado de quien nombra a quien ya no esta presente. Puede que se marche el pasado y que no este lejos el futuro, pero aun así quedan los recolegidos de un amor que se ha hecho cenizas y que vive en la ternura de unos ojos que no tienen mas que amor eterno.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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