Soy culpable de quererte y no mirarte a los ojos, de tenerte en mis sueños y no frente a mis ojos. Soy culpable, lo se, de este miedo cautivo que me encadena a la soledad de mis pensamientos, a una cobardía de no decir te amo, de no mirar los ojos que una tarden me hicieron vivir. Soy culpable de amarte sin razón, de decir lo siento en vez de te quiero, de ser esa pajarillo que vuela desvalido por un jardín prohibido. Soy culpable de ser la noche que apaga esta soledad, de no haberte dicho a esos lindos ojos, en ellos me quiero perder, de ser esclavo de mis silencios y que mis palabras aten mis cadenas a este llanto incansable. Soy culpable de amarte en silencio, de no haber robado ese corazón del que tanto hablo y al que nunca digo, de los sueños no vividos, de las tardes en silencios incómodos callando lo que nunca he dicho. Soy culpable de vivir enamorado en silencio, de ocultar cada rayo de amor en mis ojos bajando la mirada, cuando la tuya me mira.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
Yo también soy culpable de ser cobarde y no decir lo que siento abiertamente a la persona que realmente le interesa saberlo.
ResponderEliminarMuy bonito.