Solo el suspiro del alma incansable suena a lo lejos, atrás quedaron los versos a una princesa, pensamientos románticos y sueños que no pude hacer realidad. Rendido caigo derrotado, no seguiré mas por estas sendas que marco el destino, te has marchado y yo sigo detenido ante tus pies. Ahí quedaron las letras, sentimientos y guerras perdidas, caminos andados en los que las lagrimas iban quitando el polvo a mis pies. Hoy solo el olvido me queda, solo una vida triste y apagada me mantiene en este alma en pena. Adiós amada, adiós vida mía, no pudo ser, los sueños sueños son y jamas se hacen realidad. Un mendigo y una princesa, que locura, al menos debería de ser ladrón, para así robar lo mas hermoso, que es tu dulce corazón.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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