Apenas puedo contener las lagrimas en esta tarde, apenas encuentro consuelo para este llanto desconsolado, y lo mas duro es que no encuentro una explicación coherente que darle a este loco corazón por la que te has marchado. No me dio tiempo ha decir adiós, no me dio tiempo ha decir lo siento, ¿ que hice mal?. Me siento defraudado, caído desde lo mas alto, tocando el cielo y bajando al infierno. He muerto por dentro, se que sigo vivo porque suspiro, porque aun puedo oler tu dulce aroma que se quedo impregnado en el viento. Sigo por la vereda que marcaron tus pasos, sigo perdido en un mar de lagrimas y suspiros buscando cada pedazo de este corazón roto. Camino por encima de lo que un día fueron mis versos, que hoy han quedado rotos a pedazos. Te digo adiós, con la mirada baja, los ojos secos de tantas lagrimas y el corazón en un puño.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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