He tocado muchas veces la arena, tantas que aun recuerdo su sabor, pero aun esta esa fuerza que me levanta en cada momento, esa que me dice tu simplemente sigue tu camino, porque al final de este es donde la felicidad se hace realidad, donde se cumple ese sueño, donde la vida cobra sentido, donde el amor a esa dulce mujer sigue siendo eso, un amor que vivirá toda la vida. El camino es largo, una mujer como tú no se conquista en un día, porque después de años sigues sorprendiéndome, sigues mostrando cualidades que no conocía y que ni imaginase que tenias. Pero todo ello es lo que te hace especial, esa mujer por la que das la vida, por la que merece conquistar, esa princesa que nace en mis sueños, mi corazón y en lo mas hondo de mi alma.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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