Era casi media mañana del día de San Valentin, el vídeo y el mensaje que lo acompañaban aparecía como visto pero no me había contestado. Yo estaba nervioso porque había hecho todo lo que se me ocurría y no contestaba. Decidí salir a dar una vuelta y tranquilizarme, seria lo mejor. Cuando llegue a la floristería opte por comprar unas rosas, algo muy típico, pero quizás fuera un buen detalle. Pasaron mas o menos una hora cuando llegue a casa, nervioso encendí el ordenador y vi que me había respondido. Por un lado estaba contento y por otro muy nervioso. Lo abrí y pude leer lo siguiente:
"Me parece muy bonito lo que has hecho y el vídeo muy bonito, pero no voy a ir al bar esta tarde".
El mundo se cayo a mis pies, había hecho todo lo que se me había ocurrido, había preparado todo para un día increíble y ella me volvía a dar un golpe. Me dolió, mas que las otras veces, esta vez creí tener una oportunidad, hice todo lo que estuvo en mi mano y nada.
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